Desde la muerte de su esposo en la casa de esta anciana reina el silencio y la soledad. Ella aprendió a hacer de la rutina su mejor compañía y de la fé su refugio. Sólo en sus sueños la anciana escapa de esas cuatro paredes hacia una tierra mágica y sin tiempo donde el mar habla sin palabras, hasta el día en que un perro vagabundo toca su puerta.
El diseño del afiche promocional del film ecuatoriano dirigido por Tito Molina retrata el trascurrir de los dias de su protagonista y su compañero entre lo real y lo onírico.